Amistad y lealtad

La amistad es el valor que ayuda a la persona, ser sociable por
naturaleza, a comunicarse y a perfeccionarse en compañía de sus
amigos. Es una relación de reciprocidad donde especialmente la
confianza juega un papel importante. Es un valor que ayuda a ser mejor
y desde este nivel lo reflexionaremos. En el hogar, nuestros hijos e
hijas encontrarán el modelo para vivir sin estar aislados y para
aprender a crecer y a madurar personalmente. La amistad es un
compartir afectos, anima a darse y a dar, a recibir y a comprender al
otro, no por pura simpatía, sino por el conocimiento que se fomenta
con el trato.

Aspectos importantes para vivir en familia:

1. Que entre padres e hijos se consiga una verdadera amistad
para hablar todos los temas, procurando no ser dogmáticos y saber
preguntar con delicadeza, sin herir la sensibilidad. Confiar siempre
en lo que dicen y creer todo lo que nos explican. Saber corregir con
suavidad, pero con la sinceridad que crea el vínculo afectivo de la
relación padres-hijos. Aprovechar momentos de descanso para disfrutar
juntos de las aficiones de los hijos.

2. Que en la familia no se haga nunca ninguna crítica, ni
juicio, ni murmuración de nadie. Recuerdo haber leído "el triple
filtro" de Sócrates cuando le querían explicar algo de un conocido. Él
preguntaba si reunía estos tres aspectos: la Verdad, la Bondad, y la
Utilidad; si estas tres premisas no se encontraban, respondía al que
quería explicar algo de otro: "si lo que me quieres decir no sabes si
es verdad, si es bueno o incluso útil, ¿por qué me lo quieres decir?"

3. Que se enseñe con el ejemplo como se acoge siempre a quien
viene a casa: con amabilidad, con respeto. Que siempre estén abiertas
las puertas del hogar de los padres para recibir los amigos y amigas
de los hijos, aunque este hecho represente un trabajo añadido. En la
adolescencia se debe tener mucho cuidado en saber quienes son los del
grupo de nuestro hijo, por ser una edad muy influenciable.

4. Que vean que sabemos perdonar si nos hemos sentido
ofendidos. Agradecidos si nos han hecho un favor. Dispuestos a ayudar
si alguien nos necesita. Que nunca utilizamos la amistad para recibir
ningún privilegio. Que se dé ejemplo de desinterés, si no, no sería
amistad.

Consejos a los jóvenes para conservar a los amigos

La lealtad es un elemento necesario para tener una amistad
duradera y estable con una persona; un amigo es un tesoro, que se
tendrá que cuidar y proteger. En el ámbito de la lealtad, se deben
considerar muy importantes: la defensa del buen nombre del amigo o de
la amiga, la discreción para guardar las confidencias y el respeto
para velar por su intimidad.

Comprender las ideas y los sentimientos de los demás. Se
podrán tener amigos o amigas que no piensen igual que uno, pero cuando
hay un afecto sincero se aceptan, si bien se hace un intercambio de
pensamientos que animan a la mejora personal por las dos partes.

Saber seleccionar a los amigos por su comportamiento. Un amigo
que traiciona, explicando a los demás nuestros sentimientos, un amigo
que busca la complicidad de compartir marihuana o alcohol, por
ejemplo, no tiene las características del buen amigo, que normalmente
se encuentra por intereses comunes de estudios, de deporte, de escuela
y que comporta el requisito de la amistad: procurar el bien del otro.

Tener la honestidad de saber guardar un secreto. La amistad
siempre está basada en la confianza, que no se puede traicionar.

Saber estar siempre junto a los amigos y amigas cuando lo necesitan.

Podemos hacer una lista de cualidades entre las que no pueden
faltar la generosidad, la humildad, la amabilidad, la puntualidad, la
cortesía... pero lo que interesa es preservar la amistad de contactos
que la malogren.

Dice Aristóteles: "Algunos creen que para ser amigos es
suficiente querer, como si para estar sano, solo hiciera falta desear
la salud".

Victoria Cardona Romeu
Profesora y educadora familiar
www.vidadefamilia.org